Cuando pensamos en milanesas de soja quizás nos imaginemos las delgadas porciones circulares congeladas en las neveras del mercado, y principalmente: en su falta de sabor. Por eso, muchos eligen no integrarlas como parte de su rutina alimentaria diaria, pues requieren de condimentos y agregados para hacer que su consumición sea, al menos, placentera.
Pero lo cierto es que las milanesas de soja pueden ser deliciosas, y mucho más cuando las haces tú mismo, en casa, y de la manera en la que lo prefieras.
En esta nota aprenderemos dos versiones diferentes para hacer milanesas de soja caseras, usando diversos ingredientes, para darles más sabor y una textura diferente a este alimento que suelen ser poco apreciado, pero que a partir de ahora dejarán de serlo.
Cómo hacer milanesas de soja con harina
Esta versión se preparará a partir de harina de soja, que puedes comprar en dietéticas, herboristerías, tiendas de alimentos secos, y también en el supermercado. Para esta receta necesitarás partes iguales de harina de soja y de avena arrollada, ya sea fina o extrafina, dependiendo de la textura que quieras darle a las milanesas. Puedes usar avena entera para dar una textura aún más definida. Luego, necesitarás algún saborizante, como ajos picados, perejil fresco picado o la hierba o especia que prefieras. Recuerda agregar sal y pimienta a gusto, y también un chorrito de aceite de oliva para dar más suavidad al preparado, y para poder ligar los ingredientes.
Con estos ingredientes prepara una masa homogénea y maleable. Amásala pocos minutos, y déjala descansar un poco. Luego estírala sobre la mesada, en el grosor que prefieras para tus milanesas, y córtalas con cortantes circulares o a cuchillo, si quieres darle formas. Ya cortadas puedes sellar su exterior con rebozador, pan rallado, harina y avena arrollada extra fina. Puedes colocarlas en contenedores, separadas por papel film para congelar, o cocinarlas en el horno.
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