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El espejo es un objeto milenario, como utensilio de tocador ya fue usado en las civilizaciones egipcia, griega y romana, de hecho, tal vez sea una de las herramientas cotidianas más antiguas de la historia.
El espejo es un símbolo de la imagen personal y los espejos de baño en concreto son un elemento imprescindible para la decoración del baño, al mismo tiempo que son una herramienta fundamental para acicalarnos, tanto al comenzar el día, como cada vez que salimos de casa y queremos comprobar nuestra imagen personal.
Actualmente, en los baños modernos ya no es muy usual tener un espejo con botiquín, este se ha ido desplazando hacia otros espacios (debajo del lavabo o en muebles complementarios), así es como el espejo se ha ido convirtiendo en un accesorio decorativo. Ahora, encontramos espejos en diferentes variantes y formatos: redondos, ovalados, cuadrados; con marco de madera, de metal e incluso sin marco.
La elección siempre debe estar acorde con el ambiente que se le quiera dar a esta estancia del hogar, ya que el espejo puede cambiar por completo la imagen del baño.
Pero si además de integrarlo en la decoración de nuestro cuarto de baño buscamos funcionalidad, son muchas las opciones que tenemos a nuestro alcance. Desde el sofisticado y tecnológico Emotion con el que además de decorar podrás acceder a tu música favorita y conectar tu smartphone, hasta espejos de aumento iluminados integrados en tu espejo de baño que te facilitarán la depilación o el maquillaje.
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