Como resolver conflictos con conexion ADSL y elegir la mejor conexion desde el comienzo
Guía práctica a tener en cuenta en caso de que falle la conexión ADSL
Llega la hora de plantearse conectar tu vivienda a internet. O, mejor dicho, llamar a internet para que llegue a casa. Ahí le recibirás tú feliz y contento dispuesto a permitir el acceso al mundo virtual a todos tus dispositivos, desde ordenadores portátiles, PC, teléfonos móviles, «tablets», consolas y, en un futuro no muy lejano, hasta la nevera de tu cocina.
Cuánto es el mínimo de megas que se necesita
Pero, primero, hay que plantearse con qué operador y distribuidor se adecua a tus necesidades. Hay que leer detenidamente la letra pequeña de las respectivas compañías, así como los servicios que ofrecen. Y, por supuesto, siempre comparar antes de decidir. El mínimo de megas que habrá que contratar dependerá del uso que se le vaya a dar. Cabe destacar que la velocidad que ofertan las compañías difiere de la velocidad real que, luego, hay que el domicilio.
Hay compañías que advierten en sus contratos que no pueden garantizar que el cliente reciba la velocidad contratada, aunque se comprometen a ofrecer el máximo que es posible técnicamente. Así que habrá que pensar previamente cuántos megas se contratará, aunque ello no sea un aspecto indispensable, ya que lo más importante y a lo que hay que tener en cuenta es la velocidad de descarga.
En el 90% de las veces se conectan varios dispositivos. Por ejemplo, para navegar solo a través de distintas páginas de internet con el mínimo contratado podría ser más que suficiente. En caso de ser jugador de videojuegos se requerirá de unos 10 Mb, teniendo en cuenta que 6-8 Mb suelen ser las tarifas básicas -el mínimo por Ley es 1 Mb-. A partir de ahí, la reproducción de vídeos, la descarga de contenidos y la transmisión de archivos se acelerará considerablemente. También dependerá, no obstante, de si hay más de un dispositivo conectado.
A qué se puede deber
En caso de que la conectividad no te satisfaga, habrá que llamar a un técnico de la operadora en cuestión. Sin embargo, antes de realizar esta operación habrá que comprobar algunos parámetros que pueden incidir en la baja velocidad. Hay tres motivos a tener en cuenta el factor distancia, el factor hardware y el factor ajeno.
Compañías como Movistar ofrecen hasta 10 Mb, que es lo normal cuando está cerca de la central, una información que te lo ofrecerá la propia compañía. Dependiendo de la distancia de la que se esté de la central, la velocidad real será mayor o menor, teniendo en cuenta que la velocidad real ofrecida por la mayoría se quedaría en un 20% menos de lo ofertado. También influye las horas, ya que las horas puntas es donde más usuarios están conectados y, por tanto, mayor petición y solicitudes de archivos.
Es posible que tu dispositivo tenga alojado algún tipo de archivo comprometido o «malware», que provoque una ralentización. En ese caso, será indispensable tener actualizado siempre un programa antivirus. Y otro factor ajeno también puede ser si han accedido de forma ilegal a tu conexión, ya que en ocasiones el router no tiene claves o vecinos han conseguido descubrirlas, lo que puede ser un motivo por la pérdida de cobertura.
Qué comprobaciones hacer
En ocasiones, el usuario detectará una pérdida de conectividad. Esta puede venir derivada de que el dispositivo está demasiado alejado del ángulo de frecuencia de la red inalámbrica. El Wifi puede reducir hasta un 20% la velocidad, ya que estar contectado a través del cable ethernet se optimizan mejor los recursos.
Antes de llamar al servicio técnico se puede probar a reiniciar el router y desenchufarlo completamente de la red eléctrica, ya que en ocasiones se puede desconfigurar. También habrá que analizar la velocidad de conexión. Hay páginas que monitorizan estos valores y se prueba la latencia de la misma. Ahí se recogerán la velocidad de subida con la de bajada, normalmente indicado en kilobits por segundo.
Qué hacer si el ADSL va a pedales
También se puede encontrar ayuda en programas como TCP Optimizer, que permite optimizar la conexión a internet mediante una buena configuración del ordenador. Aquí se podrá modificar el protocolo Rwin (TCP Receive Window), que mide la cantidad de datos en bytes que un servidor remoto puede enviar sin haber recibido los paquetes ACK («Acuse de recibo», en español) que el ordenador debe enviar.
Según esto, un valor pequeño provoca que el servidor mande una cantidad de datos hasta que llega al aparato, aunque un valor alto puede ser contrario a tus intereses. Otra opción es realizar una operación de limpieza del ordenador, con el que se pueden utilizar programas informáticos tipo Advanced SystemCare o realizar una desfragmentación del disco duro.
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